Asi es, algunos lo veniamos avisando, no hacia falta una bola de cristal ni poderes extrasensitivos para atisvar la catastrofe que iba a suponer las llamadas redes sociales. Y es que cada vez somos menos los que resistimos heroicamente a esta nueva moda de orgulloso exibicionismo y de voyeurismo consentido.
Si nos paramos a reflexionar y si todavía os queda un minimo de sentido comun a los tuentiadictos, es una locura manifiesta el publicar nuestras vidas en internet al alcance de todos y cediendo nuestros derechos de imagen a una empresa sin escrupulos que no tendra ningun problema en vender nuestras fotos el día de mañana a cualquiera que las necesite y sin preocuparse del fin que estas vayan a recibir.
A parte de este problema que no es ni mucho menos baladí, pero que sera más notorio dentro de unos años en futuras entrevistas de trabajo o en sorprendentes fotos de altos cargos en situacines sonrojantes, nos encontramos con lo que podríamos denominar como exodo urbano. Durante la segunda mitad del s.XX observamos un fenomeno social llamado exodo rural que consistia basicamente en el exilio de la gente del campo hacia las grandes ciudades o a puntos de industrialización para procurarse una vida mejor. Pues bien, en los albores del siglo XXI estamos estamos siendo testigos privilegiados de lo que aparecera dentro de 50 años en los libros de historia de nuestros nietos, el ya citado exodo urbano, que consiste en la no menos preocupante despoblacion de los barrios, parques, campos de futbol y zonas de juego por parte de nuestra juventud. Y es que da pena ver como se han cambiado la pelota y los columpios por las paredes de un cuarto repleto de avances tecnologicos.
Que puede mover a un padre en sus cabales a dejar a sus hijos menores de edad delante de una pantalla de ordenador, quizas sea por desconocimiento, por que si supieran la bazofia que se esconde tras un teclado quizas arrojaban el ordenador por la ventana.
Esto en cuanto a los niños, pero los jovenes y adolescentes son los que más adolecen esta nueva enfermedad. Atrás quedaron las llamadas telefonicas, el quedar con los amigos a tomar unas cañas o a jugar un partido de fútbol. Ahora el hecho de quedar no es más que una excusa barata para hacerse fotos con muecas de fingida alegria que posteriormente seran colgadas en la red de redes para intentar hacernos creer que realmente tienen vida social, los muchos amigos que tienen, o los viajes que se pegan.
En definitiva estas redes antisociales se estan cargando una generación y el futuro no es nada halagüeño. Creo que se deberían tomar medidas, pero no por parte del gobierno, por parte de cada uno. Mirar hacia atrás y preguntarnos cuanto hemos perdido y que poco hemos ganado, realizar una reflexión personal sobre la deriva de nuestras vidas y lanzarnos de nuevo a poblar las calles, a relacionarnos con los vecinos y amigos, a crear verdaderas redes sociales.
Otro tema es ya los menores de edad a los que si que prohibiría totalmente crearse un perfil en internet y el gobierno tendria que presentar un proyecto de ley ante la pasividad demostrada por los padres que solo se quejan cuando las desgracias ya han ocurrido, también deberíamos preservar por ley nuestra intimidad y derechos de imagen tan vilipendiados ultimamente.
Joven, sublevate, apaga el ordenador, pisa las calles, las bibliotecas, los centros sociales, las plazas, los barrios, esta sociedad dormida te necesita y tu necesitas retomar el timon de tu vida, vivir experiencias vitales que forjaran tu personalidad y las de aquellos que te rodean.
Y recuerda "Carpe Diem", la vida son 3 días, hay que ser tontos para desperdiciarlos ante una pantalla de ordenador, las experiencias vitales estan fuera.
NO A LAS REDES ANTISOCIALES.
Danonimouse.
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1 comentarios:
Que bien hablado.
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